La visita de responsables municipales a Castalia constató ayer, a falta de un informe más reposado y exhaustivo, que el estadio no está afectado por un daño estructural, una conclusión que conduce a otra: las importantes y crecientes carencias se deben, por tanto, a la falta de mantenimiento de su inquilino, el CD Castellón. Su presidente, David Cruz, conoció de primera mano, la evaluación, a quien concierne que el coliseo albinegro esté, cuanto menos, en condiciones decentes.

Con Cruz ejerciendo de cicerón, el concejal de Deportes, Enric Porcar, acompañado por el nuevo gerente del Patronat d’Esports (Francesc Rubio), el arquitecto municipal y el director de las instalaciones municipales recorrieron el estadio, verificando in situ el importante deterioro del estadio. La primera y más importante conclusión que extrajeron, fue que «no existen deficiencias estructurales», según confirmaron fuentes municipales a este periódico, aunque todo queda a expensas de un análisis que, en las próximas semanas, será presentado el consistorio. «Las deficiencias se deben a la falta de un mantenimiento adecuado», matizan también.