Eric Bailly volvió a demostrar ayer en el Calderón que es todo un comodín defensivo para Marcelino y el Villarreal. Ante la ausencia de Jaume Costa, el técnico asturiano decidió tirar del costamarfileño para tapar la banda izquierda amarilla ante un rival que, tal y como destacó el propio jugador tras el encuentro, “es muy difícil”: “Hemos venido a un campo complicado para jugar hasta el final” y, subrayó el defensa amarillo, “conseguir tener la portería a cero es algo difícil de lograr”.

Por su papel de lateral zurdo, Bailly reconoció que “me sorprendió cuando el míster me lo dijo”, aunque reseñó que “yo no soy lateral, pero lo que pasa es que Marcelino confía en mí”.

Respecto a la dinámica del equipo, que lleva 12 encuentros sin conocer la derrota, el defensa africano argumentó: “Estamos muy bien, todo el equipo está trabajando muy bien y cuando un equipo va tranquilo siempre salen las cosas”. H