Gareth Bale será operado de su tobillo derecho el próximo martes en Londres. La decisión se ha tomado entre el club blanco y el propio jugador, después de que se rechazara un tratamiento conservador de la luxación traumática de los tendones peroneos del tobillo que el galés se produjo el pasado martes, en el encuentro de Champions frente al Sporting de Portugal en Lisboa (1-2).

Después de una reunión que mantuvieron ayer los médicos del Real Madrid, se decidió, finalmente, que Bale pase por el quirófano. El King Edward VII Hospital será el centro en el que el británico será operado por el doctor James Calder. El futbolista era, en principio, reacio, a la intervención quirúrgica, pero se ha acordado llevarla a cabo ante la gravedad de la lesión.

COMUNICADO DEL CLUB // El Real Madrid emitió un comunicado en el que anunciaba que los servicios médicos «han decidido la intervención quirúrgica de nuestro jugador, como consecuencia de la lesión traumática de los tendones peroneos de su tobillo derecho». La operación será supervisada por los doctores del club, Jesús Olmo y Mikel Aramberri.

La cirugía y la rehabilitación marcarán el tiempo final de recuperación de Bale, que nunca bajará de mes y medio, aunque el pronóstico más ajustado cifra su vuelta a los terrenos de juego en un plazo entre los dos y los tres meses. El galés se pierde tanto la lucha por el primer puesto del grupo en la Champions, así como un buen tramo liguero (con el clásico del Camp Nou, que está a poco más de una semana). Pero, sobre todo, el Mundialito de Clubs, a mediados de diciembre.

La baja de Bale se suma a las de Casemiro, Pepe, Kroos y Morata, con los que aún no puede contar Zidane, cuyas ideas se han visto modificadas por las numerosas lesiones en el este curso. De ellos, el centrocampista brasileño y el central portugués son los que más cerca está de reaparecer.