Luis Suárez, que ha tirado del Barcelona en la recta final de la temporada, cuando el bache azulgrana amenazaba con hacerle perder también la Liga, resolvió la visita de los hombres de Luis Enrique frente a un Granada impetuoso y, por momentos, más que duro (0-3). El uruguayo aplacó a los nazaríes y con su hat-trick rubrica una temporada de ensueño en lo personal, con goles (40) y asistencias para que los culés sumen su título liguero número 24.

El Barcelona no concedió ninguna resquicio para la sorpresa, aunque el primer tanto tardase un poco en llegar, cuando el Madrid ya ganaba en Riazor. Luego, todo fue mucho más sencillo. H