El fútbol sala azulgrana también aspira a su particular triplete. Nueve días después de sufrir la mayor decepción de la temporada en las semifinales de la Champions en Kazajistán, el Barça demostró su orgulloso y conquistó su sexta Copa del Rey. El equipo de Andreu Plaza, que ya sufrió muchísimo para alcanzar la final, levantó un 0-2 ante el Jaén con una remontada fabulosa que certificó en el último minuto (5-2).
La euforia se desató en el desenlace de una final inolvidable en Ciudad Real. El Barça, que ya se impuso en Valencia en la Copa de España, sumó otro trofeo a sus vitrinas y mantiene la esperanza de conquistar el triplete. La Liga será el próximo reto, pero antes toca disfrutar del sufrido triunfo conseguido en el Quijote Arena.
RECITAL BAJO PALOS
La reedición de la final del año pasado volvió a contar con el mismo vencedor. Si los azulgranas necesitaron recurrir a la prórroga para alzar el título en la anterior edición, también lo pasaron muy mal este domingo. El cuadro andaluz se adelantó con un golazo de Carlitos con la zurda (m. 9) y amplió su ventaja con un precioso toque de Jordi Campoy (m. 16) que puso muy cuesta arriba las cosas para el bloque catalán.
Ferrao topó con el poste (m. 18) y Carlitos corrió la misma suerte en la siguiente acción, mientras Espíndola daba un recital de paradas bajo palos. La paciencia debía ser la gran virtud del Barça en la segunda mitad para desarbolar a un rival tremendamente motivado.
DESENLACE APASIONANTE
El bloque de Andreu Plaza mantuvo la fe y Boyis recortó distancias (m. 25). Lozano acarició un empate (m. 28) que acabó sellando Ferrao al aprovechar un pase de Dyego (m. 32). Reestablecido el equilibrio quedaba solo un paso más para conquistar el título. Lozano desperdició un doble penalti (m. 39) ante un Espíndola soberbio que solo claudicó en el último minuto.
Un taconazo fantástico de Ferrao a 20 segundos provocó el éxtasis en los azulgranas. El Jaén se lanzó a la desesperada a por el empate sin éxito. Marcenio y Adolfo, a puerta vacía, culminaron la victoria. Una semana después del batacazo europeo, el Barça se llevó un subidón y ya piensa en redondear el triplete.
