Con una amplísima goleada y una gran actuación coral, sobre todo en la segunda mitad, el Barcelona hizo pagar la novatada al Huesca al que derrotó por 8-2, un tanteo que le permite irse al primer parón del campeonato como líder de Primera División por mejor diferencia de goles.

Dos goles de Messi, otros dos de Luis Suárez y uno de Dembéle, Rakitic y de Jordi Alba, además del logrado por Pulido en propia puerta, resumen la relación de goleadores azulgrana, y eso que tuvo que remontar, ya que el Huesca se adelantó en el marcador en el minuto 3.

Bajo la batuta de Messi, los de Valverde brillaron aprovechando las bandas, donde estuvo muy bien Jordi Alba, autor de un tanto y de dos asistencias, en el primer partido después de haberse quedado fuera de la selección.

La puesta en escena del Huesca fue un sueño para los de Leo Franco. Sin dejarse impresionar ni por la escena ni por el rival, los oscenses se gustaron tanto de salida que en tres minutos se adelantaron en el marcador. Todo nació con un centro desde la derecha de Miramón al segundo palo, una descolgada de Longo y la aparición del Cucho Hernández para despertar al Camp Nou.

Pero fue un espejismo, porque dicho tanto despertó a Messi, que pisó el acelerador para empatar en el minuto 25... y tras ellos, el vendaval culé, con tantos de Pulido (propia puerta) y Suárez, aunque contrarrestado por Álex Gallar antes del descanso (3-2).

En la segunda mitad no hubo color, con goles locales de Dembélé, Rakitic, Messi, Jordi Alba y Luis Suárez de penalti.