Josep Maria Bartomeu despidió a Ernesto Valverde y se pone en manos de Quique Setién, el técnico que ha pregonado siempre su mirada cruyffista que existía en la Liga española. La derrota en la Supercopa de España contra el Atlético ha agotado la paciencia del presidente del Barça, quien ha firmado un inesperado cambio en el banquillo. A los 61 años, le llega al técnico cántabro la oportunidad de su vida. El trabajo que siempre había soñado: entrenar al Barça y dirigir, además, al mejor jugador del mundo: Messi.

Valverde, tras dirigir el primer entrenamiento desde Arabia Saudí, fue citado a una reunión en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Duró casi hora y media. Ahí Bartomeu le anunció que dejaba de ser entrenador del Barça, a pesar de que tenía contrato hasta el 2021. Tanto Bartomeu como Eric Abidal, el secretario técnico, comparecerán este martes para dar la versión oficial del club.

en Menos de 100 horas / En el duelo del domingo ante el Granada (21.00 horas) ya se sentará Setién en el banquillo del Camp Nou, tras cuatro días tumultuosos que han terminado con Valverde en la calle, mientras Bartomeu precipitó todo en menos de 100 horas. Desde la derrota en Yeda hasta la fulminante destitución del Txingurri, con intentonas fallidas para reclutar a Xavi y Koeman y tras descartar a Pochettino.

Iba Valverde líder en la Liga, empatado a puntos con el Madrid, y estaba metido en los octavos de final de la Champions League, el Nápoles le esperaba el próximo 25 de febrero, cuando llegó la caída en la Supercopa. No imaginaba estar hoy en el paro, pagando, en diferido, eso sí, las dos dramáticas eliminaciones europeas ante Roma (2018) y Liverpool (2019). Bartomeu se ha llenado de razones para convertirse en el primer presidente que despide a un entrenador en el Camp Nou en los últimos 17 años.

Reactivar el equipo / Y es que Bartomeu intentó ser como Núñez y acabó siendo como Gaspart. Bartomeu buscó en una pirueta de última hora traer a Xavi para relevar a Valverde quitándole a la oposición uno de sus grandes activos, ya que Xavi está vinculado desde hace meses a Víctor Font, el precandidato a la presidencia azulgrana. Quiso Bartomeu actuar como Núñez cuando en 1988 le robó a Cruyff al Grup D’Opinió Barcelonista.

Pero terminó siendo Gaspart, el último presidente que había despedido a un entrenador en el Camp Nou. Hace ya 17 años. Entonces, en enero del 2003, echó a Van Gaal y puso a Antic. Estaba el equipo a 20 puntos del líder, la Real Sociedad. Luego, tras cinco meses, fue sustituido por el holandés Frank Rijkaard.

Ni Laporta, ni Rosell habían tomado medidas así. Bartomeu, sí. Entiende que el equipo se estaba consumiendo y que necesita una inyección de autoestima y tomar medidas drásticas. Valverde, que había ganado dos Ligas en sus dos primeros años; así como una Copa del Rey y una Supercopa, asistió asombrado al desfile de posibles sucesores antes de que el club le comunicara una decisión que ya es historia en el Barça.