Los jugadores del Barcelona y del Real Madrid saldrán mañana desde el mismo lugar hacia el Camp Nou para disputar el clásico, según confirmaron fuentes consultadas por el Periódico.

En lugar de utilizar sus propios vehículos, como ocurre cada vez que juegan en casa, los azulgrana, con el objetivo de sortear la protesta de Tsunami Democràtic, lo harán, en esta ocasión, en autobús, al igual que la expedición blanca. Aunque las mismas fuentes subrayan que ambos equipos ni se verán puesto que no compartirán espacios.

Durante la tarde, desde el hotel Princesa Sofía, partirán las dos escuadras en autocares distintos, un operativo común que garantizará que las dos plantillas, y también el equipo arbitral, pueda llegar sin incidentes hasta el Camp Nou. Las fuentes aseguran que habrá dos salidas distintas.

Según ha avanzado Mundo Deportivo, la hora a la que el cuadro de Ernesto Valverde ha sido citada en el hotel Sofía, donde se alojan los de Zinedine Zidane, es a las 12.00 horas del mediodía. Respecto a la comitiva madridista, no utilizará el vehículo oficial, sino uno sin ningún distintivo.

ESCASA DISTANCIA // Los Mossos d’Esquadra, responsables del dispositivo de seguridad del clásico, blindarán el trayecto que separa este alojamiento del Camp Nou para que los vehículos que transportan a jugadores y árbitros puedan circular sin problemas por la Ciudad Condal. El hotel y el estadio están separados por apenas 600 metros, una cercanía que ha resultado determinante para la elección por parte de ambas entidades.

Todo ello para llegar sin problemas al estadio que, a las 20.00 horas, acogerá un igualadísimo Barcelona-Real Madrid, aplazado en su día (26 de octubre), debido al clima de inestabilidad social que se vivía en Cataluña. Los dos conjuntos llegan en lo más alto de la clasificación, empatados a puntos, después de que los culés empataran en Anoeta y los merengues lo hicieran en Mestalla.