Un solitario tanto del argentino Lionel Messi en el segundo tiempo dio al Barcelona los tres puntos que le faltaban para proclamarse campeón de LaLiga Santander, el 26º título en su palmarés, en un partido loco en el que el Levante (1-0), necesitado de puntos, compitió hasta el final.

Sin Messi, de nuevo suplente con las semifinales de Champions a la vuelta de la esquina, el Barça empezó con la intención de resolver la Liga en el primer tiempo. Los compañeros del argentino no se reservaron. Mandaron con el balón y maniataron al Levante en la presión. Se multiplicaron las ocasiones y si el Levante no acabó el primer tiempo por detrás fue gracias al exportero del Villarreal Aitor Fernández, salvavidas de los granota en claras oportunidades de Suárez y Coutinho.

El brasileño fue protagonista en el primer tiempo y Valverde lo cambió tras el descanso. En su lugar, entró Messi, tan activo como Coutinho. Pero el Levante sobrevivía. Buscó en el segundo tiempo más velocidad y gol Paco López con la entrada de Morales, pero las ocasiones no llegaban y el Barcelona avisaba con una magnífica rosca que rozó el palo izquierdo de la portería de Aitor.

Se impacientaban los locales, especialmente Dembélé, impreciso en ataque. Y el único gol azulgrana llegó también a trompicones. El francés inició la jugada, perdió el balón que lo recuperó Vidal con la testa. El balón le llegó a Messi que, desde dentro del área, fusiló con la zurda a Aitor. La figura de Ter Stegen emergió a partir de entonces para evitar que el Levante frustrara la fiesta, primero ante Mayoral y después ante Rochina. El Barça acabó pidiendo la hora tras quedarse temblando con un remate al palo de Bardhi.

Pero los granota se quedaron sin tiempo y el Barça acabó levantando sobre el mismo césped del Camp Nou la primera copa de la temporada. A los de Valverde todavía le quedan otras dos opciones de título: la final de Copa ante el Valencia, pero sobre todo la ansiada Champions.