El Barcelona tiene prohibido tropezar en su visita a la Las Palmas para afianzarse en lo más alto de la clasificación antes de jugar contra su más directo perseguidor, el Atlético de Madrid, al que recibirá en el Camp Nou el próximo domingo en un partido clave para el desenlace de la Liga.

Los culés se miden hoy (21.00 horas) a un conjunto isleño en puestos de descenso, pero que no renuncia a dar la sorpresa, y que desde la llegada de Paco Jémez ha experimentado una mejoría, aunque insuficiente para salir de la zona roja; si bien le separa un punto del Levante, que marca la frontera de la salvación.

Las Palmas, condenada a luchar por salvar la categoría sin su estrella Jonathan Viera, traspasado al fútbol chino, espera competir ante el coloso azulgrana, aunque es consciente de la desigualdad del choque, y máxime después de haber sido esta temporada muy vulnerable en casa, donde ha perdido siete partidos.

Las bajas en el equipo amarillo tampoco ayudan demasiado, pues Jémez no podrá contar con Gabriel Peñalba, Momo, Emmanuel Emenike y Pedro Bigas.

El Barcelona, que no pierde en sus visitas ligueras a Gran Canaria desde febrero de 1986, no contará con Jordi Alba ni Nelson Semedo, mientras Luis Suárez, apercibido, podría descansar.