Luis Enrique no se fía del Sevilla ni del marcador favorable (0-2) ante el partido de vuelta en el Camp Nou con el primer título de la temporada en juego, la Supercopa de España, un trofeo que el club azulgrana ya ha ganado en 11 ocasiones.

“Es un partido que se puede reabrir si el rival marca un gol, así que queremos dar el primer golpe”, afirmó el entrenador del Barça, consciente de que se encontrará con un Sevilla que seguirá presionando por todo el campo. Algo que el Barça superó con nota en el Pizjuán (“estuvimos a un gran nivel defensivamente, no sufrimos excepto en un par de córneres”, destacó el entrenador) y que espera combatir generando ocasiones.

No quiso el técnico azulgrana entrar en el debate sobre la posible salida de Bravo al Manchester City, aunque sí aseguró: “Van a entrar jugadores y también van a salir”. Sin entrar en nombres, se refería al cuarto delantero (Alcácer es el elegido y las negociaciones con el Valencia, que hizo oficial anoche el fichaje del centrocampista Mario Suárez, continúan) y también al sustituto del portero chileno. En este sentido, el club trabaja con el fichaje del también valencianista Diego Alves, un gran especialista en detener penaltis.

Luis Enrique, a pesar del buen resultado de la ida y de que el Sevilla llega en cuadro por las lesiones, reclamó que la afición llene el Camp Nou. “Necesitamos que nos dé su apoyo. Con nuestra gente somos más fuertes”. Sobre el inconveniente de la hora del encuentro (11 de la noche) y el hecho de que al finalizar el metro ya esté cerrado, el entrenador le buscó el lado positivo: “Es verano, uno se puede ir a dormir tarde, luego ver los Juegos. Estamos en una época en la que hay que ser hipersano, por lo que puedes ir en metro y volver andando; dejarte la garganta, si Dios quiere, animando y celebrando el título, y encima pierdes calorías”, bromeó.

Quien ha salido del Barça es Cristian Tello, que seguirá cedido en el Fiorentina, donde ya jugó la pasada campaña. H