El Barcelona selló el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey tras golear con comodidad al Leganés en el Camp Nou (5-0), donde el proyecto de Quique Setién recobró la verticalidad y tomó aire después de la derrota liguera contra el Valencia.

El equipo azulgrana, más incisivo en ataque, sentenció al equipo pepinero con los goles de Clément Lenglet y Antoine Griezmann, en el primer tiempo, y Lionel Messi, por partido doble, y Arthur Melo, tras el descanso.

Cambió el libreto Setién y, de una línea defensiva de tres jugadores, recuperó el 4-3-3 más clásico. Se notó en el césped. Messi, con libertad por la derecha, Griezmann, de nueve, y Ansu Fati, desequilibrando por la izquierda, dieron a su equipo la profundidad que faltó en los primeros tres encuentros del técnico cántabro en el banquillo azulgrana.

En los noventa minutos, mandaron las áreas. En el 4, Messi buscó al espacio a Semedo, que conectó con Griezmann y este cruzó el balón con la diestra para dar la primera alegría a un Camp Nou medio vacío.

El francés, muy participativo trazando desmarques al espacio, volvió a rematar otra combinación de Messi con Alba, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego. Pero el 10, esta vez en un córner, diseñó un centro milimétrico a Lenglet, que peinó con elegancia para poner el 2-0.

En la reanudación, el Barça se defendió con el balón. Tocaban y tocaban los locales esperando su oportunidad con un ritmo de balón lento. De Jong, gris en el primer tiempo, se reveló con un asistencia profunda a Messi. El rosarino trazó a trompicones su clásica diagonal por la izquierda. Cruzó el balón con la zurda y, tras rebotar con Tarín, despistó a Cuéllar. Con el Leganés desordenado, Ansu lo probó primero, Messi tampoco acertó en el rechace y, desde el interior del área, el brasileño Arthur marcó el cuarto.

LA 500 DE MESSI / Se quedó sin aire Ruibal en la mejor oportunidad del Leganés para marcar el gol del honor poco antes de que Messi, al espacio a pase de Rakitic, cerrara la goleada, sellara el pase a cuartos de final de su equipo y sumara su victoria número 500 vistiendo la zamarra azulgrana.