El Barcelona cobró una ligera ventaja en Stamford Bridge (1-1), gracias a un gol de Leo Messi que, ausente el sábado en Málaga, regresa para refrendar el pase de los azulgrana a los octavos de final de la Champions, amenazado por el competitivo Chelsea.

Dos dudas por muy distinto motivo tiene Ernesto Valverde. Andrés Iniesta está saliendo de una lesión muscular y quiere jugar. André Gomes no tiene ningún problema con su condición física, pero la inseguridad le atenaza cuando pisa el césped del Camp Nou. Son los nombres propios del segundo partido de la eliminatoria frente a los blues. Más que un Ousmane Dembélé que contrajo méritos en La Rosaleda para ser titular y más que Messi, que baja debido a su tercera paternidad.

Valverde no dio pistas de la alineación ni del planteamiento del Barça porque que echarle un último vistazo al informe del Chelsea. Espera la mejor versión de su contrincante, un rival que expondrá «todas las virtudes». Tampoco ofreció información alguna sobre la decisión que tomará con los dos Andrés.

«ESTAR AL CIEN POR CIEN» / «Es un partido en el que hay que estar al cien por cien», dijo cuando se le preguntó por el manchego, respecto a que el duelo es definitivo. Sus dudas radican en la necesidad o no de arriesgar el concurso del capitán, de hacerlo de inicio o en el caso de que vayan mal dadas. Respecto al portugués le reconoció el valor de haber explicado su situación anímica, que no la consideró extraordinaria, sino común en el mundo del fútbol.

«Todos pasamos por momentos así», refrendó. «Siempre nos da respeto transmitir inseguridad y el hacerlo es un acto de valentía», admitió el técnico, que ve a Gomes perfectamente preparado para sacar la cabeza en el Camp Nou. Jugará «si el entrenador lo cree oportuno», zanjó.