Fueron los primeros rivales de la temporada 2015/2016 y serán los últimos. El Barça y el Sevilla fueron los protagonistas de una Supercopa de Europa que abrió el calendario oficial y repetirán mañana en la final de la Copa del Rey. El Barcelona se plantará en Madrid como favorito, al igual que 10 meses y 12 días atrás en Tbilisi. La Copa sería la guinda de una “excelente temporada”, según Ivan Rakitic, tras escuchar la pregunta de si la derrota supondría un fracaso para su equipo.

Luis Enrique tendrá a todos sus hombres disponibles demasiado tarde: en el cierre del curso. Nunca estuvieron los 24 a punto. En el debut faltaban Alba y Neymar (paperas) más los inhabilitados Aleix Vidal y Turan. En medio del Barça y el Sevilla, con carga sentimental añadida, sí estará Ivan Rakitic, que en cada enfrentamiento no deja de recordar su pasado. Fueron tres temporadas y media, pero la devoción que siente es eterna. Ganó dos títulos y conoció a su mujer. “Una parte de mi corazón siempre está con el Sevilla, pero eso quedará apartado durante unas horas”, aseguró el centrocampista croata, que nunca oculta la incompatibilidad entre el sentimiento y la profesionalidad cada vez que se mide a su exequipo. Sobre todo, con un título por medio.

Rakitic tiene claro que el Barça va a pasar “un mal rato” porque Unai Emery “prepara hasta el último detalle” y les exigirá hacer “el mejor partido posible, casi perfecto”. Si es así, recibirán la recompensa y sellarán “una temporada espectacular”. Si no, será el Sevilla el que se lleve la gloria. H