Sin ninguna victoria regresa el Barça de la gira por Estados Unidos pese a haberla merecida prácticamente en los tres partidos que ha disputado. El caso más llamativo ha sido el último: la buena actuación cuajada frente al Milan ha derivado en una derrota injusta en el tiempo añadido. Un disparo ajustado de André Silva en el minuto 93 ha condenado a los azulgranas, sin tiempo siquiera de intentar la réplica.

Los resultados (empate ante el Tottenham, con triunfo en los penaltis, y tropiezos ante el Roma y el Milan) niegan los méritos contraídos por el Barça sobre el césped en cuanto al juego desplegado, superior a sus rivales excepto en la determinación rematadora, en la puntería. Mandó siempre pero cedió el gobierno a medida que sumaba minutos. Le pasó lo mismo ante el Milan. Con muchos menos cambios en el once titular durante el partido (solo cuatro), al equipo le faltó resistencia física.

Miranda pasa el casting

Un defecto nada preocupante, apenas estrenado el mes de agosto. Solucionable con el tiempo. El equipo, en cambio, tiene entusiasmo, es ágil, ha ganado en velocidad y posee más recursos ofensivos; por ejemplo, en el disparo desde fuera del área. No solo chutará Coutinho desde fuera del área. Arthur dispara sin pedir permiso.

Valverde repitió la fórmula de los anteriores encuentros de juntar a los futbolistas del primer equipo. La vacante que le queda, la del lateral izquierdo, con el improvisado casting entre Miranda y Cucurella, sonríe al primero. La marcha de Digne como recambio de Jordi Alba será sufragada con uno de los dos, anunció el entrenador. Miranda, el más joven, parece el más atrevido. Subió la banda y se expresó a una velocidad propia del que sabe que se la está jugando. Semedo, en el otro lado, se va a la ataque como un avión.

Alcácer pasa hambre

Se la jugaba Miranda y se la jugaban otros jugadores. Paco Alcácer apareció por primera vez, tras haber realizado un trabajo compensatorio en el gimnasio durante la gira, y su presencia pasó desapercibida. Se supo de él porque desplazó a Munir al extremo derecho y Malcom cambió a la izquierda. El delantero valenciano, si tenía ganas de balón, pasó hambre. No tuvo una buena bola que llevarse a la boca.

Si las tuvieron Munir y Malcom pese a ser extremos. Se las buscaron ambos. Munir remató a los 33 segundos y antes del descanso Malcom chutó al poste en dos de las ocasiones que creó el Barça. Media fabricó el Milan de Gattuso en el primer tiempo, que permaneció muy ocupado en frenar al cuadro barcelonista. Suso se mostró incisivo como extremo ante Miranda y centró al área sin que nadie intuyera ese servicio.

Ninguno de sus compañeros asustó a Cillessen. El holandés conservó la titularidad pese a que Ter Stegen le quería arrebatar el último partido de la gira para coger forma de cara a la Supercopa con el Sevilla, pero éste solo jugó en la segunda mitad. Se le presentó más faena. La despachó hasta el último suspiro.

La alineación del Barça

Primera mitad: Cillessen; Semedo, Marlon, Lenglet, Miranda; Arthur, Sergi Roberto, Rafinha; Munir, Alcácer, Malcom.

Segunda mitad: Ter Stegen; Semedo, Marlon (Mingueza, m. 76), Lenglet, Miranda; Arthur, Sergi Roberto, Puig; Rafinha (Abel Ruiz, m. 76), Munir, Malcom.