El Barcelona jugará la final de la Copa del Rey tras cumplir el trámite que suponía el partido de vuelta en Mestalla ante el Valencia, tras el 7-0 de la ida, que dejó en anecdótico el empate a uno que se produjo anoche.

El partido arrancó tan desangelado como las gradas de Mestalla. Los dos equipos, plagados de suplentes y jugadores de los filiales, no fueron capaces de imponer ritmo alguno al choque. Tan solo las acciones de Sergi Roberto en la medular del Barcelona permitieron ver algo de creatividad en el juego.

Sin emoción alguna, el encuentro siguió por unos derroteros atípicos, hasta que Negredo adelantó al Valencia en el minuto 39 tras fallar en un primer intento ante Ter Stegen.

En la segunda mitad, más de lo mismo. Encuentro poco intenso y con movimiento del banquillo en ambos equipos. Y uno de los que salieron fue protagonista, ya que Kaptoum igualó al poco de pisar el césped, aumentando a 29 los partidos sin perder del Barcelona. H