Con cuatro goles de Luis Suárez y tres de Leo Messi, el Barça firmó una exhibición para destrozar al Valencia (7-0) y asegurarse el pase a la final de la Copa del Rey. El partido fue un monólogo del equipo de Luis Enrique, que ofreció una de sus mejores actuaciones del año ante un rival con muchas dudas y que, además, jugó con diez la segunda mitad por la roja a Mustafi.

Virtuosismo, velocidad de vértigo en las combinaciones, recuperaciones fugaces, electricidad en cada acción y mucha clase. Eso fue el Barça desde el primer minuto de un partido en el que salió a decidir la eliminatoria y lo pudo haber hecho antes del descanso. Fue una exhibición de un gran Barcelona, del juego coral de un equipo que después de las tres últimas victorias en las que se cuestionó su fútbol, quería reivindicarse frente a un temeroso rival, que temió a los azulgrana desde la alineación y el once presentado por Neville ya fue una declaración sobre sus aspiraciones.

Antes del cuarto de hora, los de Luis Enrique ya habían marcado dos goles, dos tantos procesados desde el show time y firmados por Luis Suárez, que ya lleva 35 goles desde el inicio de la temporada.

El partido se le iba a hacer muy largo para los valencianistas, superado en todas las líneas. El 3-0 fue una acción magnífica. Aceleró la acción Iniesta, combinó con Neymar, dejó pasar el balón Suárez y Messi marcó en el minuto 29. El cuarto de hora final fue un aluvión de ocasiones de los locales frente a un Valencia que no sabía si ir a buscar al rival o esperar más atrás. En la última de ellas, Busquets dio un pase perfecto de unos 30 metros al argentino, quien encaró a Mustafi. Este le derribó, el árbitro expulsó al defensa y señalo penalti que Neymar no concretó al rematar al palo.

UNA TORTURA ‘CHE’ // Afrontar la segunda mitad con un 3-0 y un jugador menos fue un ejercicio complejo para un equipo sin confianza como es el valencianista y más cuando el Barça no se relajó y tuvo dos buenas ocasiones, una por medio de Piqué y otra de Messi, justo antes de la entrada de Cheryshev en juego. Cuando el público aún coreaba con sorna el nombre del exmadridista, llegó el 4-0. Arda habilitó a Suárez que de tacón cedió a Messi. El argentino batió a Ryan. Con la eliminatoria resuelta, Luis Enrique prefirió reservar efectivos como Iniesta, Piqué o Jordi Alba, pero aún daría tiempo para que llegaran el quinto, el sexto y el séptimo tanto de la exhibición azulgrana. H