Tres victorias consecutivas lleva el Barça (Athletic, Las Palmas y Real Sociedad) y viaja a Eibar en busca de la cuarta. Necesario el triunfo para mantener la distancia con el Madrid, Luis Enrique espera que el equipo pueda encadenar una racha que afiance su trayectoria. «Llevamos buscando una dinámica larga de resultados desde principios de temporada y no la hemos encontrado», confiesa el entrenador barcelonista, que echa de menos la consistencia que caracterizó a su equipo en las dos anteriores campañas.

Desde el parón invernal, el equipo reanudó la competición con dos tropiezos (en San Mamés y El Madrigal), inmerecidos en opinión de Luis Enrique, pero los últimos tres triunfos le han permitido solventar los octavos de la Copa, encarrilar los cuartos, y recortar la distancia respecto al Madrid, que cayó en Sevilla. En Eibar persigue el cuarto que sume otro episodio a esta racha que pide el técnico culé y de la que disfrutó en las campañas anteriores.

Sin Iniesta ni Rafinha, lesionados, y sin Mascherano, sancionado, la lista de convocados salió sola. Solo quedó descartado Jordi Masip, el tercer portero. La mayor preocupación de Luis Enrique, además de contrarrestar el juego del siempre correoso Eibar, era el estado del terreno de juego, a causa de la gélida temperatura de los últimos días.

Del rival, estaba convencido de que intentará ejercer una presión muy adelantada para entorpecer la salida del balón. José Luis Mendilibar lo anunció. «La gran cualidad del Eibar, que ha incorporado el inicio en corto, son los centros y los remates; cuenta con muy buenos centradores y llega con mucha gente al remate», explicó Luis Enrique.