El Barcelona se estrenó en liga con un victoria más sufrida y trabajada de lo que realmente indica el electrónico. El equipo dirigido por Ernesto Valverde gozó de la posesión del balón desde el principio y buscó el gol ante un Alavés que se encerró bien en defensa y apenas dejó espacios.

El primer aviso de los catalanes llegó a los seis minutos con un chut de Jordi Alba que se marchó desviado. Los culés tenían el control en un partido magistral de Leo Messi, que no solo marcó el gol del triunfo sino que lideró el juego azulgrana.

A pesar de ello, el Alavés no renunció al ataque y Rubén Sobrino tuvo una oportunidad para dar la sorpresa en el Camp Nou, tal y como ya hiciera el cuadro vasco hace dos temporadas. Antes del descanso los locales dispusieron de diversas ocasiones para marcharse al descanso por delante, en especial de Dembélé, Suárez y Messi, el argentino incluso estrelló un balón en la madera.

Dominio ‘culé’ total // La segunda parte comenzó como con el mismo guión con el que se desarrolló la primera. Con un Barcelona claramente dominador y amo y señor de las ocasiones de peligro ante un rival se parapetó atrás e intentó atacar a la contra.

Sin embargo, en el minuto 64 Leo Messi abrió el marcador con un lanzamiento raso en la ejecución de una falta. El rosarino pudo duplicar la ventaja azulgrana tan solo dos minutos después, pero los postes volvieron a interponerse en su camino. Luis Suárez también pudo poner el encuentro en el congelador, pero finalmente fue Coutinho quien sentenció con un latigazo.

Todavía faltaba el tercer gol de la noche. En el tiempo de prolongación Messi firmó su doblete y puso la guinda a un duelo en el que los catalanes golearon pero les costó lo suyo abrir la lata.