Un flojo y decepcionante Barcelona perdió en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada, que se confirma como la gran revelación en este inicio de campeonato y se coloca como líder.

En la primera acción del partido marcó el Granada, aunque los visitantes pidieron una posible falta sobre el Lenglet en el origen de la jugada. Pasaban sólo unos segundos del primer minuto cuando el centro de Antonio Puertas se envenenó tras tocar en un defensa y Azeez remachó de cabeza en la línea de gol.

El Barcelona se apoderó del balón tras recibir un gol tan tempranero, aunque quien estuvo a punto de marcar antes del cuarto de hora fue de nuevo el equipo local. La primera ocasión del Barcelona llegó en el ecuador del primer tiempo con una falta directa desde la frontal del área que el uruguayo Luis Suárez estrelló en la barrera, aunque el cuadro azulgrana apenas creó peligro antes del descanso.

Mejoró algo el Barcelona en la segunda mitad, con Messi jugando entre líneas por detrás de los tres atacantes y Ansu Fati dando profundidad al campo por la izquierda. Nada más entrar al campo, Arturo Vidal tocó con la mano el balón en el área tras una falta botada por Vadillo y el propio extremo se encargó de marcar el 2-0 en un penalti señalado por el árbitro tras consultar el VAR.

El Barcelona probó por primera vez al portugués Rui Silva en el minuto 68 en una buena jugada personal de Ansu Fati, el único jugador capaz de desequilibrar en los visitantes. Los discípulos de Ernesto Valverde apretaron en el último cuarto de partido, aunque con más corazón que fútbol, y pisaron mucho el área local aunque sin ocasiones claras. Un Barcelona incapaz vio cómo las últimas ocasiones de gol, incluso, fueron de los locales.