Arthur es el primer fichaje del nuevo Barça. El joven brasileño, de 21 años, es el jugador escogido para potenciar el centro del campo tras la marcha de un futbolista de leyenda como Andrés Iniesta.

Al filo de las 10 de la noche de ayer, el club azulgrana informaba de que había ejecutado la opción de compra que tenía pactada con el Gremio de Porto Alegre brasileño. Una operación que tiene un coste de 31 millones de euros fijos más otros nueve en variables, con lo que la operación se sitúa en los 40 millones.

Arthur, del cual el Barcelona no ha informado todavía cuando será presentado oficialmente, firmará un contrato para las seis próximas temporadas. O sea, hasta el 30 de junio del 2024, aprovechando, además, que su compatriota Paulinho, con su marcha a China por 50 millones, ha liberado una plaza de extracomunitario. El joven centrocampista del Gremio ocupará una de las tres que permite la legislación junto al colombiano Yerry Mina y el también brasileño Philippe Coutinho.

Para evitar problemas en caso de que Arthur brille en su primera experiencia en el fútbol europeo, el Barcleona le ha colocado una cláusula de rescisión de auténtica mega estrella: 400 millones de euros. De esta manera, el club catalán quiere evitar problemas como le pasó en su día con la marcha de Neymar al París Saint Germain tras ejecutar su cláusula de 222 millones.

La incorporación de Arthur, quien no ha participado en el Mundial de Rusia con la selección brasileña, permitirá al club azulgrana disponer de sus servicios al inicio de la pretemporada y podrá desplazarse con total normalidad a la gira por Estados Unidos. El equipo de Ernesto Valverde ha fijado su vuelta al trabajo para mañana 11 de julio.