Ni dimisiones ni despidos. De momento. Ni siquiera existe en el Barça la sensación de que se haya fallado en el diseño de la planificación deportiva, a pesar de que Valverde no tiene las piezas que pedía (Coutinho y Di María) . «No hemos fracasado», apuntó Robert Fernández, el secretario técnico azulgrana, en una larga comparecencia que se convocó de urgencia dos horas antes de cerrarse el mercado. «Hoy nos podríamos haber presentado aquí con los fichajes de dos jugadores por un valor de 270 millones de euros», argumentó Albert Soler, director de deportes profesionales del club, pero eso habría «sido una irresponsabilidad porque teníamos el compromiso de no poner en riesgo el patrimonio del club».

Esos 270 millones era lo que necesitaba el Barcelona para traer a Coutinho (200) y Di María (70), con los que estuvo negociando de forma desesperada hasta las 10 de la noche del viernes. Pero, según Soler, «hay líneas rojas que no se pueden cruzar para poner en peligro la integridad de un club con más de 100 años de historia», dejando así sin argumentos a Robert, quien había anunció el pasado lunes que «llegarían uno o dos jugadores». En el último día, nadie apareció por el Camp Nou en uno de los mercados más erráticos y desconcertantes en los últimos años provocado, según el club, por la marcha de Neymar.

«Es falso, absolutamente falso que supiéramos meses antes que Neymar se iba. Yo recibí un whatsapp el 19 de julio coincidiendo con el inicio de la gira», reveló Soler, quien indicó que el mercado ha cambiado de tal manera que el Barça ha perdido influencia. «Los clubs tradicionales ya no somos los actores principales», se excusó. «Ahora son países, fondos de inversión, multimillonarios...».

Y MESSI... / Sobre el futuro de Messi, el Barça insiste en que no tiene dudas. «El contrato de renovación está validado. Eso significa que hay acuerdo, solo falta protocolizarlo», argumentó Soler, empeñado en lanzar «un mensaje de tranquilidad» porque la firma se producirá «en breve». Quedan cuatro meses para que, a partir del 1 de enero del 2018, pueda negociar con quien quiera Y el destino del Barça de Valverde está en manos de Leo, como ya le pasó a Guardiola, Tito, Tata, Luis Enrique...