El Barcelona pedirá a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que la final de la Copa del Rey ante el Sevilla se dispute en un estadio con el máximo aforo posible, cuyo terreno de juego esté en "perfectas condiciones" y que el desplazamiento sea fácil para ambas aficiones.

Así lo ha decidido la junta directiva en la reunión ordinaria que se ha celebrado esta tarde, en la que se han fijado los requisitos que el club presentará en la reunión que próximamente tendrán con la RFEF y la entidad hispalense para decidir la sede de la final de la Copa del Rey.

"No estamos pensando en una ciudad en concreto, pero queremos que se cumplan unos requisitos a nivel de desplazamiento, aforo y condiciones del terreno de juego", ha explicado el portavoz de la junta directiva azulgrana, Josep Vives, en una comparecencia de prensa celebrada en el Camp Nou.

Vives ha sido preguntado en varias ocasiones por si el club azulgrana exigirá que el partido se juegue en el estadio Santiago Bernabéu.

En este sentido, ha puntualizado que el Barcelona no tiene "ningún apriorismo" y que en la reunión con la RFEF y el Sevilla manifestarán unos requisitos que, en su opinión, "favorecen el espectáculo de una gran final".

Sin embargo, los dos únicos estadios que reúnen todos estos requisitos son el Bernabéu y el Camp Nou, y la junta directiva no se plantea ceder el estadio del conjunto azulgrana como sede de la final, algo que ya sucedió en la última edición.

El motivo, según Vives, se debe, en parte, a que el club todavía paga "las consecuencias" judiciales de la pitada al himno español. "No hemos descartado nada, pero no hemos puesto el Camp Nou encima de la mesa para disputar la Copa del Rey", ha dicho.