El viernes se cierra el mercado de invierno. Tres días le quedan al Barça para tratar de rebajar los 60 millones que pide el Valencia por desprenderse de Rodrigo Moreno. Dirigentes del club che y el propio futbolista estuvieron en Barcelona, pero no fue un indicio que permitiera presagiar el acuerdo inminente de la operación. Al contrario. Se marcharon, representando la brecha abierta ahora en las negociaciones. A la partida de póquer le quedan algunas jugadas con comodines y faroles sobre la mesa.

El dineral por Rodrigo es el gran obstáculo para su fichaje. Como en la mayoría de operaciones. Pero, en este caso, además, el Valencia no renuncia a las exigencias que impuso para desprenderse del jugador: si los culés querían una cesión, sería con una opción de compra obligatoria. El precio y las condiciones de pago lo hacen inasumible. A pesar de que el Barça culminó un ingreso que ayudaría a afrontar el dispendio. La marcha de Carles Pérez al Roma dejará en las arcas del Camp Nou 15 millones.

WAGUÉ Y FLORENZI, EN JUEGO / Los azulgrana quieren utilizar otras ventas, además de la de Pérez, para reinvertirlas en rebajar el precio de Rodrigo o la alternativa que busque en el mercado. La de Moussa Wagué, por ejemplo, el lateral derecho senegalés. Quique Setién no cuenta con él.

La valoración que hace el Barça del defensa no coincide con la que hace el Valencia, y la brecha entre la oferta y la demanda no se acorta lo suficiente para aproximar a Rodrigo al Camp Nou. Paralelamente trascendía en Italia el interés del Valencia por otro lateral: Alessandro Florenzi, del Roma (28 años), que descartaría a Wagué. En esa partida negociadora participó Jorge Mendes. Ganó. Pero solo él. El intermediario introdujo la posibilidad de que el Barça fichara al portugués Bruno Fernandes, del Sporting de Lisboa. Aunque pretendido por el Manchester United, Mendes sugirió que el Barça lo comprara y lo cediera al Valencia a cambio de Rodrigo. El precio era de 55 millones más variables, que era lo que el Sporting pedía al United. Fuentes del Barça negaron cualquier interés por el luso de 25 años. Anoche daban por hecho que se iba a Old Trafford.

Rodrigo solo estuvo cerca del Barça cuando acudió a la consulta del doctor Ramon Cugat para ser visitado por la lesión que sufrió en una rodilla y le impidió participar en la Supercopa. Reapareció el sábado, con lo que ya cuenta con el alta y no debería ser un obstáculo para su fichaje. A Rodrigo le acompañó Jasper Cillessen, lo que sugiere que esa excursión estaba programada.