El Barcelona encarriló la eliminatoria de los cuartos de final de la Champions ante la Roma, un partido extraño que se decidió a trompicones, con dos tantos en propia meta del cuadro italiano, que en el Camp Nou no fue capaz de contrarrestar la pegada local.

Los azulgranas se mostraron imprecisos y sin fluidez en la circulación del balón. El Barcelona no encontró el ritmo, especialmente en la primera media hora. La presión defensiva de los pupilos de Di Francesco incomodó a Iniesta, Busquets y Messi.

Sin embargo, el primer tiempo se le hizo largo al conjunto italiano. Así las cosas, Messi e Iniesta se inventaron una pared y, a trompicones, el balón llegó al área, donde De Rossi, en su afán de evitar el disparo, rechazó el balón y despistó al brasileño Allison.

Tras la reanudación, se repitió el guion del primer tiempo. Perotti tuvo el empate, pero no supo conectar con la testa el centro preciso de Florenzi. Pero quien marcó fue el Barça. La mala suerte volvió a cebarse con el equipo italiano. Rakitic se inventó un centro que remató Umtiti. El balón tocó el poste y, en el rebote, Manolas transformó el segundo.

La Roma dejó espacios y el Barcelona lo aprovechó. Luis Suárez cruzó el balón, Alisson evitaba el gol, pero Piqué, atento al rechace, transformó el tercer tanto.

Defrel gozó de una ocasión que Ter Stegen salvó a bocajarro. Un minuto después el alemán volvió a emerger con una manopla vistosa tras un disparo lejano de Perotti. A la tercera fue la vencida y Dzeko, en el 80, cazó un balón para recortar diferencias.

Pero en el minuto 87, apareció el charrúa Luis Suárez con un gol de ‘9’. Un tanto que deja al Barcelona muy cerca de la penúltima ronda de la Champions.