Tiene hambre de éxito. El Rally Dakar es su sueño, su máximo reto. El El motociclista de Torreblanca Joan Barreda (Honda) reconocía ayer desde Perú sentirse listo para luchar por ganar su primer rally de rallys, tras ocho intentos en los que la fortuna no ha estado de su lado, ni por asomo. Es más, la mala suerte ha sido demasiado cruel para el piloto.

Dinamita logró en 2017 su mejor clasificación en la general, terminando 5º, siendo su mejor participación en 2014, cuando concluyó 7º pero ganó 5 etapas de las 16 que acumula en 8 años.

Barreda reconoció que espera un Dakar «duro y difícil, aunque solo se corra en Perú» y confía en que «la navegación», uno de sus puntos fuertes, sea «decisiva en las 10 etapas de este rally, que se disputarán en pleno desierto».

«Todo el equipo ha trabajado fuerte y a partir del lunes —hoy— empieza la guerra», sentenció Barreda, quien el año pasado tuvo que ser operado dos veces de la muñeca y en los últimos meses apenas ha podido competir.

SIN OBSESIONARSE / El torreblanquino confesó que conquistar el Dakar es prioridad en su carrera, pero no una obsesión. «Es un objetivo que llevo buscando mucho tiempo y siento que solo me vale la victoria porque creo que soy capaz de conseguirla, como he demostrado en varias ocasiones», opinó, argumentando que «hace dos años creo que hice el Dakar perfecto y fue una sanción al equipo lo que nos apartó de haberlo conseguido. Hace tres años se rompió el motor liderando, hace cuatro se paró la moto en el Salar... Pero por otro lado, no oculto que he aprendido a vivir sin haber ganado el Dakar, soy muy feliz en mi vida personal y eso es lo importante», dijo.

Incluso destacó que «la realidad es que aún me quedan dos o tres años muy buenos para intentar ganar uno al menos, pero tengo claro que si gano un Dakar no pasará nada y seguiré estando orgulloso de mis participaciones».