Joan Barreda está decidido a conquistar su primer Dakar y en la primera etapa de la presente edición, que arrancó ayer con una jornada entre Lima y Pisco, voló para conseguir el mejor tiempo y convertirse en el primer líder. El torreblanquino invirtió un registro de 57.36 minutos en los 84 kilómetros de especial (247 km de enlace), demostrando que llega en un espectacular estado de forma y que en su novena participación pretende resarcirse de los fiascos anteriores, que en la última edición fue un abandono por las molestias en la muñeca.

Con el triunfo en la jornada inaugural del mítico raid, que en este 2019 es más corto y se disputa en su totalidad en Perú, Barreda alcanza ya 22 victorias de etapa, siendo el 2014, con cinco, la mejor edición. Además, el piloto provincial, salvo el año de su debut (2011) siempre se ha llevado algún triunfo parcial, algo que ha conseguido esta vez ya a las primeras de cambio.

De principio a fin / Barreda fue uno de los últimos pilotos en tomar la salida y fue el auténtico dominador de la primera etapa, ya que no solo fue primero en meta sino también en los dos waypoint por los que debían pasar los pilotos. Por el primero aventajó en 15 segundos al chileno Pablo Quintanilla, que mantuvo esta posición hasta el final, pero que terminó con una desventaja de 1.34 minutos. La tercera posición fue para el estadounidense Ricky Brabec, compañero de equipo del torreblanquino, que se dejó 2.52 minutos.

Y es que la etapa realizada por Barreda fue espectacular, capaz de incrementar con creces la ventaja con sus rivales con el paso de los kilómetros y dejando al vigente campeón, el austriaco Matthias Walkner, a 3.12 minutos.

Para hoy queda la segunda etapa, entre Pisco y San Juan de Marcona, y en la que el de Torreblanca será el encargado de abrir pista. No obstante, tendrá la ventaja de poder seguir las huellas de los coches, que partirán antes.