El Barça está indignado con la actuación de Alberola Rojas, el colegiado que sí pitó un penalti de Busquets en Anoeta, pero no pitó (ni vio) el que sufrió Gerard Piqué. Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana, ha decidido enviar este domingo una carta a Luis Rubiales, el presidente de la federación española de fútbol, para expresar su queja por la actuación colegial.

De hecho, Florentino Pérez, el presidente del Madrid, usó una vía mucho más directa el pasado mes de enero cuando se sintió perjudicado por los arbitrajes. Un penalti no pitado a Vinicius en el Madrid-Valladolid, que se jugó en el Bernabéu, provocó la llamada telefónica del dirigente blanco a Rubiales.

No solo está irritado Bartomeu porque el penalti no fue pitado. También está indignado porque ni tan siquiera fue revisado por el VAR. De ahí, las quejas también de los jugadores azulgranas. "En el primer penalti le he podido agarrar un poco", ha reconocido Busquets.

"Pero si pones el listón en ese nivel será complicado no pitar muchos más", ha añadido el segundo capitán del Barcelona. "El penalti a Gerard es más claro que el mío. Si no lo ha visto el árbitro, debía haber entrado el VAR. En jugadas así debía entrar", ha dicho Busquets.