El presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, vuelven al despacho del juez José de la Mata, de la Audiencia Nacional, por el fichaje de Neymar. En esta ocasión están imputados por un delito de corrupción entre particulares y estafa.

En la anterior ocasión fueron investigados por delitos fiscales, aunque esa causa se remitió a Barcelona. Está a la espera de que se celebre el juicio contra ellos y el club por haber evadido dinero a Hacienda al no haber tributado parte del contrato del astro brasileño. Mañana comparecen en Madrid el delantero del Barça y sus padres.

Estas comparecencias se producen después de que el juez haya admitido a trámite una querella de la empresa brasileña DISque ostentaba el 40% de los derechos del jugador cuando jugaba en el Santos. Esta empresa sostiene que el Barça les engañó al firmar con el delantero un contrato de 40 millones de euros para asegurarse su fichaje cuando terminara su relación con el Santos. La empresa DIS había pactado cobrar el 40% del traspaso del jugador, por lo que percibió la parte correspondiente a los 17,1 millones de euros que el club blaugrana pagó al brasileño antes de formalizar el nuevo contrato.

LA DOCUMENTACIÓN

El togado admitió a trámite la demanda al considerar que el Barça con este fichaje podía "haber alterado el libre mercado de fichajes de futbolistas" , ya que DIS "se vio privado de la posibilidad de que entrase en el mercado y haber obtenido mayor cantidad económica por su traspaso". El juez cuenta ya con la respuesta del Real Madrid, el Chelsea, el Bayern y el Manchester, que también quisieron fichar al astro brasileño. A estos clubs les ha solicitado la oferta que pudieron llegar a presentar por el futbolista.

En declaraciones a Globo, Neymar expresa su enojo por los procesos legales. "Solo quiero ser feliz en el campo y mi padre se encarga de todo para que yo puedo jugar a la pelota. Él se ocupa de los negocios. Pero en el momento en que ves a una persona que amas sufrir con esto, empieza a doler. Y cuando la familia se muda, empieza a doler. Antes de hablar sin sentido, de hablar de que engañamos con esto y aquello, que lo prueben".