Roberto Bautista afronta esta mañana (8.30 horas, Tedeleporte) el primer encuentro de España en la final de la ATP Cup ante Serbia. El castellonense, que se medirá a Dušan Lajovic tiene ante sí la responsabilidad de encarrilar un título que a España se le resiste desde el año 1997.

Bautista ya fue clave en el pase a la ronda definitiva. Rober superó al australiano Nick Kyrgios en dos sets (1-6 y 4-6) para enseñar el camino hacia la final a Rafa Nadal, que sufrió más en un duelo realmente reñido frente a Álex de Miñaur, ante el que incluso se marchó a la tercera manga (6-4, 5-7 y 1-6) para rubricar el pase.

El castellonense anuló la principal arma del tenista de Camberra, el servicio, después de conseguir el juego al resto en sus dos primeras ocasiones en la primera manga. Además, Bautista no concedió ninguna opción al saque, situación propiciada tanto por su solvencia como por la desesperación del rival, cerrando el primer asalto por un cómodo 6-1.

Ventaja clave en las ‘semis’ // Kyrgios escuchó los consejos de su capitán (el extenista Lleyton Hewitt) y recompuso su tenis para poder competir de tú a tú frente a un Bautista que seguía inmutable. Se impuso la constancia finalmente y el español fue capaz de mantener la ventaja propiciada tras romper el servicio con el 2-2 en el marcador para cerrar el partido con un definitivo 6-4. El de Benlloc, actualmente noveno en el ranking ATP, se mide hoy a Dušan Lajovic. El castellonense llega al momento cumbre del torneo en una forma inmejorable, puesto que Rober no ha cedido ni un solo set en las eliminatorias previas (cinco en total), algo que da una buena muestra del estado su estado de forma.

Camino impoluto // En la primera ronda superó al georgiano Aleksandre Metreveli (6-0 y 6-0), en la segunda venció al uruguayo Franco Roncadelli (6-1 y 6-2) para posteriormente derrotar al japonés Go Soeda (6-2 y 6-4). En cuarto, Bautista pudo con el belga Kimmer Coppejans (6-1 y 6-4) y en semifinales superó al australiano Nick Kyrgios (6-1 y 6-4). Unos números más que brillantes y que invitan al optimismo.

Y es que Bautista se ha erigido como el líder indiscutible del equipo de Francis Roig habida cuenta de que es el único jugador de la selección que no conoce la derrota; ni Rafa Nadal puede decir lo mismo. El castellonense quiere dar un paso de gigante en beneficio de España, que ha levantado el título de la ATP Cup en hasta cuatro ocasiones (1987, 1983, 1992 y 1997).

La final se completará con el encuentro entre Rafa Nadal y Novak Djokovic, los dos primeros espadas de Serbia y España, respectivamente. Si Bautista es capaz de imponerse, el balear podría sentenciar y ponerle la firma, junto a la de Rober, a un trofeo que regresaría a España tras 23 años de espera. ¿Volverá a ser clave Bautista en un nuevo éxito para el tenis español como en la Copa Davis? Hoy, la respuesta.