Roberto Bautista pretende hacer hoy historia en Wimbledon. Nunca ha alcanzado los cuartos de final en un torneo del Grand Slam —es la novena vez que disputa los octavos y la segunda en Londres tras hacerlo en el 2015— y solo piensa en romper algo que se está convirtiendo en un gafe.

Para conseguirlo, el castellonense deberá superar al croata Marin Cilic, sexto de la ATP, ante el que se ha enfrenatado tres veces, con un balance de 2 a 1 para Cilic, aunque la última vez que se midieron el triunfo fue para Rober (Open de Australia 2016).

Bautista habló ayer —día de descanso en Wimbledon— sobre el trascendental partido de hoy (segundo turno de las pista 12, que comienza a las 11.30 horas, 12.30 en España). «Cilic viene jugando muy bien en las últimas fechas, se le da bien la hierba. Va a ser un rival complicado, es un jugador que saca muy bien. Le gané el año pasado en Australia, y eso me tiene que dar confianza. Debo tener fe en que si hago un buen partido voy a estar cerca de la victoria», señaló.

Se trata de un rival al que el número uno provincial le tiene muchas ganas, ya que las dos derrotas ante el croata le impidieron ganar un torneo. Bautista perdió ante Cilic la final de Moscú 2014 y 2015.