Adiós prematuro en el primer grande de la temporada. Roberto Bautista se despidió del Abierto de Australia en la tercera ronda, después de caer en un apretado encuentro ante el croata Marin Cilic por 6-7(3), 6-4, 6-0, 5-7 y 6-3 en un partido que duró cuatro horas y 10 minutos.

El veterano jugador croata, finalista en Melbourne Park hace solamente un par de ediciones pero que llegaba a esta cita como el 39º del ránking mundial, se vengó del castellonense, después de que este último se impusiera en el duelo que mantuvieron en la edición pasada en los octavos de final. Bautista, noveno en la ATP, no pudo mantener la consistencia que le caracteriza y cedió 11 juegos consecutivos, desde el 3-3 de la primera manga hasta el 2-0 del cuarto asalto, que le privaron de encauzar el encuentro.

Pérdida de posiciones // A pesar de que el croata pidió asistencia médica en el último tramo de la cuarta manga, la cual se decantó hacia el lado del español, el campeón del Abierto de Estados Unidos en el 2011 se rehizo para firmar una nueva victoria épica.

La derrota en tercera ronda relegará al jugador de Benlloc hasta la 11ª posición en la clasificación mundial, aunque podría descender más posiciones en el caso de que el italiano Fabio Fognini supere su partido frente al argentino Guido Pella.

Después de la derrota, Rober, que defendía en Melbourne los cuartos de final del 2019, explicó que «ni antes era invencible ni ahora, por lo que ha ocurrido, debo desanimarme». «No es una catástrofe», recalcó en la rueda de prensa tras el partido.

«Su nivel fue muy bueno. He luchado hasta el final y no me queda otra cosa que felicitarle», agregó el castellonense sobre Cilic.

Asimismo, Rober lamentó las oportunidades que desperdició durante el segundo parcial, cuando lideraba el marcador por un set a cero, de no cerrar ningún juego al resto. «Yo estaba jugando muy bien y tuve dos veces 15-40, pero se me ha escapado», relató. «Luego, con el 3-0 y el saque en el tercero, me he dejado ir», argumentó Bautista, que había arrancado el 2020 como una exhalación al haber encadenado hasta 10 victorias consecutivas, sumando las conseguidas con España durante la ATP Cup.