A lo campeón. Roberto Bautista ha iniciado el 2019 de la mejor manera posible: primer torneo y primer título. El castellonense derrotó ayer al checo Tomas Berdych (6-4, 3-6 y 6-3) en la final de Doha, donde ya dejó en la cuneta al suizo Stan Wawrinka en cuartos y al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, en la ronda de semifinales.

Rober arrancó la final con el mismo estado de forma con el que cerró el duelo ante Djokovic, en el que fue de menos a más para anotarse la segunda victoria de su carrera ante el serbio. El castellonense se apuntó la primera rotura, en el séptimo juego, y cerró la primera manga por 6-4, pero Berdych resurgió para conseguir el break y una renta de 4-1 que le permitió ganar el segundo parcial por 3-6 y devolver el equilibrio al encuentro.

Puro espejismo. Roberto Bautista no había dicho ni mucho menos su última palabra, y con un parcial de 4-1 se situó en posición inmejorable para alzar el primer trofeo del 2019 ante un Berdych que jugaba su segunda final tras la que perdió en el 2015 ante el también español David Ferrer.

El último obstáculo que tuvo que superar el castellonense llegó con 4-2, cuando el checo logró ponerse con 15-40 a su favor para romper el saque de Rober, pero este forzó el deuce y se lo adjudicó a la primera para hacer subir el 5-2 al marcador y evitar que su rival sirviese para igualar a cuatro juegos. Berdych logró el 5-3 pero Rober no se inmutó y se anotó el siguiente juego en blanco para cerrar la final a lo grande.

Bautista, séptimo cabeza de serie, tardó una hora y 59 minutos en superar al tenista checo, al que solo había podido ganar en dos de las seis ocasiones anteriores en las que se habían enfrentado. Berdy volvía a la competición después de seis meses de ausencia por lesión y pretende regresar a los primeros puestos de la clasificación mundial, donde Bautista ocupa ahora el puesto 24.

Con este son ya ocho títulos ATP World Tour 250 los que ha conquistado el castellonense, el último de ellos hace precisamente un año, cuando el 13 de enero del 2018 se anotó el de Auckland, que tuvo continuidad cuando en marzo Roberto ganó su único ATP World Tour 500, en Dubai.