Roberto Bautista, favorito número 13, superó ayer la segunda ronda de Roland Garros tras derrotar al colombiano Santiago Giraldo, procedente de la fase previa, por 6-4, 7-5 y 6-3, en dos horas y 7 minutos. El de Benlloc se medirá por un puesto en octavos, su techo en un Grand Slam, al serbio Novak Djokovic, que derrotó a Jaume Munar por 7-6, 6-4 y 6-4.

«Con corazón y garra», escribía el castellonense después de la victoria. Fernando Verdasco, quien ganó en segunda ronda al argentino Guido Andreozzi en tres sets, elogió a Rober, quien perdió de forma repentina a su madre hace poco. «La fuerza mental que está demostrando es digna de admiración. En su lugar, no sé si podría jugar Roland Garros dos o tres días después de lo que pasó», contó el madrileño. Bautista tiene «unas rutinas muy sólidas» que le ayudan a «meterse un poco en su burbuja», añadió.

«Tiene un mérito brutal venir aquí y ganar el primer partido de la forma que lo ganó, en cinco sets. Y luego en segunda ronda. Ya le escribí y le dijo que lo sentía muchísimo», desveló Verdasco.

Sara Sorribes // La tenista valldeuxenses, junto a la rumana Sorana Cîrstea, se impuso en tres sets (1-6, 6-3 y 6-4) a la rusa Yelena Vesniná y a la letona Jena Ostapenko en los treintaidosavos de Roland Garros. El dúo Sorribes-Cîrstea fue de menos a más y mantiene las esperanzas de hacer algo grande en el dobles.