Era un secreto a voces que ningún atlético deseaba escuchar, pero los problemas del Bayern casi precipitaron la operación en el pasado mercado de invierno. Todavía con objetivos ambiciosos, el célebre liderazgo del Cholo Simeone paralizó la operación, pero la próxima temporada, previo pago de la cláusula de rescisión de 80 millones de euros, Lucas Hernández abandonará el Atlético rumbo a Múnich, ya de forma oficial desde ayer por la tarde.

De manera oficiosa ya lo ha hecho, después de que el Bayern decidiera que el jugador tenía que pasar inmediatamente por el quirófano para solucionar los problemas de rodilla que arrastraba en las últimas semanas con el Atlético, que se apresuró a oficializar que le había ofrecido la renovación, con el que no volverá a jugar ya ningún partido. «En nuestro examen médico encontramos daño en el ligamento interno de la rodilla derecha que debe curarse quirúrgicamente», recogía el anuncio de los servicios médicos del equipo alemán, que anunció la operación ayer.

«Hoy es un día muy importante en mi carrera, el Bayern es uno de los mejores clubes de Europa y del mundo», manifestó el defensa, en sus primeros momentos como jugador del Bayern. «Me gustaría dar las gracias al Atlético por 12 maravillosos años, siempre será parte de mí», añadió. «Me alegro de dar el siguiente paso en el Bayern», destacó Lucas.

Con la marcha de Hernández, el Atlético de Simeone no solo pierde una de sus piezas clave en defensa; además, pierde una de sus piedras angulares para el futuro. En medio del terremoto de cambios que se avecinan en el Wanda Metropolitamo a raíz del decepcionante KO ante la Juventus en los octavos de la Champions, el relevo en la zaga es inevitable y la presencia de Lucas solucionaba muchos problemas.

El adiós camino a Italia de Diego Godín -líder indiscutible de la zaga colchonera en los últimos años- está cercano, así como la no continuidad de los laterales Filipe Luis y Juanfran, la marcha de una línea completa de defensores que le han dado su identidad al solvente proyecto de Simeone.

EL PESO DEL DINERO // Esa cifra, los 80 millones que el Bayern desembolsa por Hernández, convierte al francés, de 23 años, en el defensa más caro de la historia. Supera ligeramente al holandés Virgil van Dijk (27 años), por quien el Liverpool pagó 78,8 millones al Southampton en diciembre del 2017. Eso sí, a la espera de lo que se paga por su compatriota Matthijs de Ligt, central del Ajax.