El Madrid está sometido a un examen permanente este curso. Los estados de ánimo sufren giros vertiginosos de un día a otro. Hace un mes la afición del Madrid hubiese prescindido de media plantilla, pero ahora, después de enderezar el rumbo en la Liga y encarrilar la eliminatoria europea contra el PSG (el 6 de marzo se jugará la vuelta), todos se han vuelto imprescindibles, incluida la BBC. Bale, al que algunos situaron en verano fuera de la plantilla tras su suplencia en Champions, vuelve a lucir el cartel de intransferible, al menos hasta junio, al igual que Benzema. Si Zidane continúa (los resultados decidirán pese a tener contrato hasta el 2021) es más que probable que ellos también lo hagan.

Mañana llega otro examen y los blancos no pueden fallar en su visita al Espanyol (20.00 horas). Todo parece indicar que la BBC, que no marcaba en un mismo partido desde el 16 de abril del 2016 (ante el Alavés rompieron la racha), volverá a ocupar el ataque blanco, con un Bale desplazado a la izquierda, a sus orígenes. Y atrás, con el runrún permanente del fichaje de De Gea, Navas también parece fijo. El costarricense volvió a mantener la portería a cero el sábado después de ocho partidos sin conseguirlo. Para este encuentro Zidane recupera a Marco Asensio, ausente en la última citación por la extracción de una muela del juicio.