El benjamín D del Villarreal CF está dirigido por los técnicos Aarón Castro y Ferran Calduch. El joven equipo groguet ha finalizado la temporada en octava posición, pero eso no es lo más importante para los jóvenes integrantes de este conjunto.

Los entrenadores han ideado un modelo de juego a raíz de las virtudes de los jugadores. «Al empezar la temporada, vimos las características de los jugadores y decidimos jugar con un 2-4-1 porque queríamos tener superioridad por dentro cuando perdíamos el balón. Además, tenemos gente rápida por fuera y cuando recuperamos, tratamos de llevar el balón a los carriles laterales para centrar y finalizar la jugada», explica Aarón Castro.

No obstante, este efectivo planteamiento conlleva mucho trabajo diario. «Planificamos los entrenamientos de la semana a partir de los objetivos que queremos trabajar, aunque desde principio de temporada también trabajamos aspectos de manera más específica en espacios reducidos y, poco a poco, vamos traduciéndolos a espacios más grandes en situaciones reales de juego», destaca el preparador groguet.

TRABAJO INDIVIDUAL / Por otra parte, como ya es costumbre en la cantera del Villarreal CF, se potencia el trabajo individual de los pequeños. «Combinamos los objetivos globales del equipo con los individuales de cada jugador», añade Castro.

Todo ello, bajo la metodología de la cantera grogueta y las herramientas que el club ofrece. «Los entrenadores del fútbol base del Villarreal tenemos mucha suerte porque disponemos de muchas herramientas para trabajar correctamente, como las jornadas de formación, los programas de vídeo análisis, bases de datos e, incluso, la mera interacción con otros entrenadores, que te ayudan a mejorar», subraya el entrenador del benjamín D.

La retroalimentación con los niños es otro de los factores clave de este modelo. «Le damos mucha importancia al feedback con vídeo y con pizarra para que sean ellos mismos los que aporten posibles soluciones a determinadas situaciones», comenta el preparador del equipo amarillo.

Además, los valores del Villarreal CF resultan fundamentales en el crecimiento personal de los pequeños futbolistas groguets. «Los jugadores de la cantera también obtienen beneficios a nivel extradeportivo, como los valores que transmite el club, desde el buen comportamiento y respeto a compañeros, árbitros y rivales hasta el orden y la limpieza en campo propio y a domicilio», finaliza el técnico amarillo.

Los pequeños, tras realizar una gran campaña en todos los ámbitos, tienen muchas ganas de seguir aprendiendo junto a entrenadores del calibre de Aarón Castro y Ferran Calduch.