En un vano intento de proveer de un objetivo a la ya intrascendente temporada del Madrid, Zidane aseguró en la previa que, a falta de un título, su equipo se dedicaría a jugar mejor y probar cosas ante el cambio de dibujo que aplicará la próxima campaña. Nada más lejos de la realidad, el conjunto blanco volvió a ser un bloque sin mando ante un Athletic intenso, al menos hasta que el gol de Benzema impulsó los minutos más placenteros para la parroquia blanca desde hace meses.

El encuentro dejó varios nombres propios, además del de Herrerín (el portero del Athletic se tragó los últimos dos goles blancos). Benzema, «el mejor delantero del momento», aseguró Zizou, marcó su segundo triple en la Liga para alcanzar los 21 tantos (30 en el cómputo de todo el curso), a dos de su mejor marca en el conjunto blanco (las últimas ocho dianas del Madrid llevan la firma del francés). Bale respondió a los pitos de la grada con un feo gesto, mientras Marcelo aseguró que quiere seguir («el Madrid es mi casa») y que Varane tiene la misma intención.