El 13 de enero del 2018 pasará a la historia del Villarreal como el día en el que el equipo amarillo asaltó el último campo en Primera que le faltaba por incluir en su lista de matagigantes.

En su debut en Primera, la temporada 98/99, el Submarino ya fue capaz de vencer en el Camp Nou por 2-3. Desde entonces ha ganado a domicilio al Barcelona en cinco de sus 18 visitas en Liga. Mejor incluso es el porcentaje de triunfos en el campo del Atlético, con cuatro de 16, mientras que en Mestalla parece que el Villarreal tiene tomada definitivamente la medida al Valencia, con tres victorias consecutivas en las tres últimas campañas y seis triunfos en 18 desplazamientos.

Hasta el pasado sábado, el conjunto amarillo había ganado además a la Real Sociedad en siete ocasiones en Anoeta, al Athletic, en cinco partidos en San Mamés, venciendo además dos veces en el Pizjuán, pero nunca, en sus 18 visitas en Primera División, había conseguido sumar de tres contra el Real Madrid en su estadio.

Algún día tenía que ser el primero, y ese fue el sábado. Su presidente, Fernando Roig, que no estuvo en el Bernabéu, pero sí se desplazó a la estación de tren de València para recibir al equipo, no ocultaba su alegría en declaraciones a Mediterráneo: «Hemos hecho historia. Son tres puntos importantes que nos permiten no despegarnos de arriba».

UN GOL PARA RECORDAR // Reconocía el máximo mandatario del Submarino, que felicitó uno a uno a sus jugadores y miembros del cuerpo técnico, fundiéndose en un abrazo con Javi Calleja, que no se cansó de ver repetido el golazo de Pablo Fornals en el Bernabéu: «Vi el partido en casa con mi mujer y pasamos muchos nervios y emoción, pero tuve la oportunidad de ver el gol repetido varias veces y lo disfrutamos mucho». No ocultaba Fernando Roig «el partidazo de Asenjo y el golazo de Pablo», pero se quedaba con el trabajo del colectivo: «Para ganar al Madrid en su casa tienen que hacerlo muy bien todos».

Pide el presidente no caer en la autocomplacencia tras esta histórica victoria, pues quedan muchos retos por delante: «Ahora toca descansar y después debemos hacernos fuertes en casa». Y es que los dos próximos partidos del Villarreal se juegan en el Estadio de la Cerámica frente a Levante y Real Sociedad, teniendo así la oportunidad de consolidarse en la quinta plaza y, por qué no, entrar en puestos Champions.

Idéntica satisfacción que el presidente sentía José Manuel Llaneza al concluir el choque. El vicepresidente analizaba así el triunfo: «Estuvieron bien desde el primer hasta el último jugador. En la segunda parte sufrimos los dos en un toma y daca constante, pero tras el gol tenía un acojono total». Entre todos los protagonistas, Llaneza se queda con Bonera: «El más jovencito hizo un partidazo y le sacó un balón a Cristiano en el 92’ que fue decisivo».