Al tercer asalto se apagó el efecto Zidane. El Madrid no fue capaz de ganar en el Villamarín al Betis, que no marcaba desde el 5 de diciembre, y se desengancha de la pelea por el liderato. Cejudo sorprendió a Keylor Navas con un gran disparo en el tramo inicial del partido y el cuadro madridista solo pudo igualar con un tanto de Benzema precedido de fuera de juego de James, autor del último pase. Tampoco acertó el árbitro al tragarse un penalti sobre el francés en el primer acto.
En el primer compromiso de Zidane lejos del Bernabéu, el equipo blanco se dejó comer la tostada por el Betis, al que la angustia por la difícil situación que atraviesa no le echó el freno. Todo lo contrario, reconvirtió su ansiedad en energía y tenacidad para apretar y arrinconar a un rival que no logró asimilar el empuje inicial de un oponente desbocado y sin fisuras. Las ganas, la intensidad y la concentración que pidió Zizou a sus jugadores cristalizó en el inicio del choque en una disposición poco o nada conveniente para volver a sacar adelante el compromiso con la solvencia de los dos anteriores ante el Deportivo y el Sporting.
La defensa, en la que compareció por sorpresa Danilo en lugar de Carvajal, no tardó en dar señales alarmantes de inseguridad ante las acometidas verdiblancas. Tembló primero Zidane y no tuvo después Pepe la atención suficiente para evitar que Fabián bajase el balón rechazado por Keylor Navas ante Rubén Castro, aprovechado por Cejudo para largar una volea impecable que dejó con el molde al costarricense.
Un latigazo que castigó al Madrid y dio más alas aún al Betis, que siguió a lo suyo, a presionar y a cortar los circuitos del conjunto blanco, que no dio verdaderas señales en ataque hasta pasada la media hora, cuando Ronaldo, a quien Benzema había dejado solo ante Adán, cruzó demasiado. Pepe no dirigió bien un forzado cabezazo en un córner y el árbitro se comió un clarísimo penalti de Petros sobre Benzema.
VUELVE JAMES // El colombiano, la gran novedad para sustituir al lesionado Bale, estaba fuera de órbita por la banda derecha e Isco tenía que desgastarse mucho en funciones defensivas. El último cuarto de hora antes del descanso auguraba que el cuadro bético lo pasaría mal en la continuación. Y así fue, aunque pasaron casi 20 minutos sin que el Madrid rematara a puerta. Cuando lo hizo, empató Benzema. El segundo parecía cuestión de tiempo, pero Adán desvió un zurdazo de James y envió a córner un taconazo de Benzema, mientras Ronaldo dirigió mal un tiro en buena posición. En el tiempo añadido, Castro pudo hacer más sangre. H
