El chileno Manuel Pellegrini dirigirá al Betis las tres próximas temporadas y será el encargado de dar tranquilidad desde su veteranía, experiencia y aplomo a un banquillo 'caliente' y convulso desde la marcha de Quique Setién hace un año y la destitución en esta temporada de Joan Francesc Ferrer 'Rubi'.

El Betis ha querido jugar sobre seguro, todo lo que ello es posible en el fútbol, y optado "por un técnico de alto nivel y gran prestigio internacional para elevar el nivel de rendimiento del primer equipo", un perfil contrastado en busca de esa difícil estabilidad en el banquillo del Villamarín tras el fracaso de esta temporada en definición del presidente verdiblanco, Ángel Haro.

SÉPTIMO ENTRENADOR DEL ACTUAL PRESIDENTE

Manuel Pellegrini es el séptimo técnico desde que Haro se hizo con la presidencia del Betis en el 2016 tras Pepe Mel, Juan Merino, el uruguayo Gustavo Poyet, Víctor Sánchez del Amo, Alexis Trujillo, Quique Setién, Rubi y nuevamente Alexis Trujillo en el epílogo de esta temporada.

Después del fallido paso por el banquillo del Villamarín de Rubi, quien no ha podido cumplir el primer año de los tres que firmó con el Betis, el chileno llega para amainar las aguas y templar las crecientes exigencias de parte de la afición verdiblanca, tan lejanas muchas veces de las esencias de la entidad y del propio nivel de su presupuesto y plantilla.

Para ello, el veterano entrenador de Santiago de Chile, quien el próximo septiembre cumplirá 67 años, pondrá su saber y experiencia al servicio de un proyecto que se pretende basado en el buen trato del balón y, además, en la necesaria intensidad que le ha faltado al equipo en esta temporada fallida, como se ha reconocido también desde el club.

EXTÉCNICO DEL MADRID

Hasta que el balón empiece a rodar el próximo septiembre, Pellegrini deberá diseccionar los mimbres de la actual plantilla y saber con lo que cuenta para un próximo ejercicio en el que el mercado de fichajes estará indiscutiblemente mediatizado por la merma de ingresos de clubs que, como el Betis, no han cumplido las metas europeas y se verán, además, afectados por la crisis económica derivada del coronavirus.

Con el objetivo de elevar las prestaciones de la plantilla verdiblanca, el chileno emprende en el Benito Villamarín su cuarta experiencia en el fútbol español después de sus nueve años en el Villarreal (2004-2009), su efímero paso por el Real Madrid (2009-2010) y su triunfal andadura con el mejor Málaga de su historia (2010-2013).