El Betis tuvo que esperar a la prórroga para darle la vuelta a la ronda de cuartos de la Copa de Rey (3-1) y logró sortear el penúltimo obstáculo hacia la final que se disputará en mayo en el estadio Benito Villamarín, a lo que ya no aspira un Espanyol que jugó todo el tiempo extra en inferioridad.

El equipo espanyolista estuvo muchos minutos en seminales, cuyo sorteo se celebrará el viernes en este mismo escenario, aunque un tanto del argentino Lo Celso en la segunda parte equilibró el del brasileño Baptistao en la primera y ya en la prórroga Sergio León y Mandi pusieron el 3-1 definitivo. Los de Rubi llegarán el domingo a Vila-real algo más hundidos —y cansados— tras su adiós al torneo.