El Real Betis se ilusiona una temporada más con equiparar su rendimiento deportivo, que ha dejado mucho que desear en los últimos años, con su potencial social, algo que confirma siempre su fiel afición, que para esta campaña rondará los 50.000 abonados.

Esta nueva respuesta de los seguidores verdiblancos coincide con el estreno de la nueva grada de Gol Sur y la remodelación del resto, lo que le ha dado al Benito Villamarín un nuevo aspecto y un aforo de unos 60.000 espectadores. Coincide este nuevo curso con una paz accionarial después de un pacto entre casi todas las plataformas que se agrupan en torno al capital del Betis.

La desencantada afición vio cómo el equipo ascendió de 2ª A hace tres ejercicios y cómo en las dos campañas seguidas que cerró en Primera siempre estuvo en la pelea por evitar el descenso.

El presidente del club, Ángel Haro trajo de nuevo a Sevilla a una figura que hizo historia en el Betis como entrenador, Lorenzo Serra Ferrer. Con él llega al banquillo Quique Setién, quien está avalado por su buen hacer en Lugo y Las Palmas. La plantilla se ha transformado mucho, con salidas significativas como la de Ceballos al Real Madrid; o la marcha del goleador Rubén Castro, cedido hasta mediados de campaña al Guizhou chino.