El Bisontes Castellón encajó ayer un excesivo correctivo ante un rival directo en la lucha por las plazas de play-off de ascenso, el FSD Puertollano, que con esta victoria se sitúa tercero, solo por detrás de los filiales de Barcelona y ElPozo, por lo que ahora ocuparía plaza de ascenso directo. Los hombres de Manolín, en cambio, son ahora undécimos, a dos puntos de la zona de play-off.

Los castellonenses pagaron las lesiones que han dejado al equipo bastante mermado y la efectividad de su oponente, que decidió el choque al contragolpe.

El encuentro en el Ciutat de Castelló arrancó muy igualado y con los locales llevando el peso del juego. El marcador no se movió hasta el minuto 12, cuando Óscar aprovechó un pase al segundo palo para batir la meta visitante. Sin embargo, solo un minuto después un robo de balón lanzaba una contra del Puertollano, que empataba por mediación de Nano. El tanto sentó como un jarro de agua fría al Bisontes, que se descompuso y encajó otros cuatro goles antes del descanso, al que se llegó con 1-5.

En la reanudación Diego se quedó en el vestuario al agravarse las molestias en su pierna izquierda, mientras en las filas visitantes Lluc se retiraba en la segunda mitad al salírsele el hombro tras un choque, por lo que fue trasladado a un hospital.

El Puertollano se encerró atrás para armar las contras y Manolín se lo jugó todo al portero jugador con 15 minutos por delante. Siguieron cayendo los tantos a favor de los visitantes, con cuatro en la cuenta de Dani Colorado.

En el minuto 32 Dani anotó el segundo en la cuenta local y ya en el 38, aprovechando una superioridad numérica por la expulsión del visitante Javi Rangel, Eric anotó el definitivo 3-8 con el que se cerró el marcador.

Con 10 puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Bisontes cierra ahora la lucha por el ascenso, que se prevé durísima hasta final de temporada.