Todo lo que no sea ganar al Gran Canaria (17.30 horas, pabellón Ciutat de Castelló), significaría mantener el sufrimiento hasta el final. Por este motivo, el Bisontes Castellón tiene la obligación de regresar a la senda del triunfo después de cuatro derrotas consecutivas y dejar casi sentenciada la permanencia, a dos jornadas para terminar la fase regular.

En un mes ha cambiado mucho la decoración, puesto que de haber ganado en su día al Córdoba, se hubiese quedado a dos puntos del play-off de ascenso. Pero tras aquel tropiezo, han llegado otros tres que han dejado al equipo que dirige Manolín a solo dos del descenso, en el que está el rival de esta tarde, por lo que la victoria es aún más necesaria.

Una derrota azulona, unida al triunfo de sus cuatro perseguidores -no hay ningún enfrentamiento directo-, dejaría al Bisontes en descenso, aunque esta combinación de resultados resulta muy complicada, puesto que dos de ellos, el Elche y el Noia Portus Apostoli, se miden a Betis y Burela, segundo y primero, respectivamente. Y es la más que posibe derrota de estos dos equipos la que debe motivar, más si cabe, a los castellonenses para quedarse a solo un punto de repetir por tercer año en Segunda División.

No obstante no será un encuentro sencillo, por lo que los aficionados deben acudir en gran número al Ciutat de Castelló para llevar en volandas al equipo, que afronta el encuentro sin bajas. Manolín, que ha tratado de corregir los errores de los últimos encuentros a lo largo de la semana, cuenta con todos sus efectivos para esta trascendental duelo.