El Bisontes Castellón sigue una jornada más coqueteando con el descenso. La derrota del sábado en Alzira (2-0) deja al equipo entrenado por José Escrich a solo un punto de caer en el abismo. De hecho, estuvo a punto de ocupar la fatídica decimocuarta posición. Y es que el Unión África Ceutí, su inmediato perseguidor, fue ganando durante gran parte del partido ante el Antequera. Por suerte, el combinado andaluz dio la vuelta al choque y acabó ganando 3-2, por lo que los castellonenses siguen por delante y fuera del descenso.

El próximo sábado, a partir de las 12.00 horas, los pupilos de José Escrich tendrán otra final por la salvación ante el Mengíbar. La primera de las diez que le quedan hasta final del curso. Además, contarán con el apoyo de su afición, un factor que ya fue clave en la victoria de hace dos jornadas frente al Barcelona B, donde los azulones endosaron una manita a los azulgrana y creyeron más que nunca en la permanencia. Ese es el camino que tiene que seguir el Bisontes, dando una marcha más en cuanto a intensidad y yendo a cada disputa como si fuera la última.

No en vano, si ha caracterizado algo al Bisontes desde la llegada del técnico valenciano al banquillo del Ciutat es que el equipo es mucho más fiable en defensa y compite ante cualquiera. Incluso esta jornada pudo haberse llevado algo más de Alzira, pero pagó su falta de puntería. No en vano, esa está siendo la gran asignatura a mejorar durante lo que va de curso, ya que solo ha anotado 39 goles en las 20 jornadas de liga.

SIN GOL / De hecho, el Bisontes es el segundo equipo que menos goles acumula, únicamente superado por Santiago Futsal (38) y el tercero con peor balance (-20), solo por delante de Colo Colo y Rivas Futsal, conjuntos que ocupan las últimas dos posiciones.

Por lo tanto, es en la faceta ofensiva donde debe mejorar el Bisontes si no quiere sufrir hasta la última jornada para lograr la ansiada salvación. Y mimbres tiene de sobra para conseguirlo.