El Balonmano Castellón no puede fallar más si quiere seguir en la Liga Guerreras Iberdrola la próxima temporada y aunque el rival de esta noche (21.00 horas, Teledeporte) no es el más propicio para restar la desventaja con la zona de permanencia —el Atlético Guardés marcha cuarto en la clasificación—, el equipo que dirige Montse Puche lo dará todo para restar dos de los cinco puntos que le separan del undécimo clasificado, el Alcobendas, y quedarse así a tres de la salvación cuando restarán 10 por disputarse.

Todo lo que no sea ganar significará quedarse prácticamente sin opciones, ya que obligaría a imponerse en tres de los cinco encuentros que restarán y que los rivales no puntúen. Un cometido muy complicado para las Guerreras de la Plana, que rozaron el triunfo en Morvedre y que no deben acusar la derrota por la mínima en el Puerto de Sagunto en la anterior jornada. Levantar la moral ha sido el cometido de esta semana en un equipo que nunca se rinde y que en los encuentros con marcadores apretados no está teniendo la suerte esperada.