Ala quinta fue la vencida para el BM Castellón, que con menos sufrimiento del previsto en principio —al menos en el último encuentro de la fase de ascenso— selló el billete para la División de Honor. Un premio más que merecido para las chicas que entrena Vicent Sos, que se desplazaron a Ibiza con el único objetivo de subir a la élite después de cuatro intentos frustrados —el más doloroso el pasado año cuando se clasificaron por primera vez para la fase decisiva y no ascendieron por solo un gol— y cumplieron con creces su cometido, situando a un equipo provincial en División de Honor cuando se acaban de cumplir 35 años del ascenso del Mades de Onda.

La derrota del sábado ante el Puig para nada dejó tocadas a las castellonenses, que ya cuando llegaron al hotel cambiaron el chip y solo tenían en mente superar al Oviedo. Y se demostró cuando los colegiados decretaron en el inicio del encuentro, ya que el BM Castellón salió arrollando a su rival, consciente de la importancia de llevar el ritmo del partido y ir cogiendo ventaja para no pasar apuros en los momentos finales.

Y así fue como las chicas de Sos fueron yéndose en el marcador. El 2-0 inicial fue abortado con una igualada, pero a partir de ese instante un parcial de 3-0 puso el 5-2 en un abrir y cerrar de ojos, que se convirtió en un 10-5 al poco de cumplirse los 10 minutos. Si no se torcían las cosas todo apuntaba a que el ascenso se convertiría en una realidad.

Dicho y hecho, porque antes de llegarse al descanso (22-13) las Guerreras de La Plana llegaron a tener una ventaja de 10 goles (22-12). Con esta distancia, en la reanudación solo había que mantener la calma y seguir jugando igual para impedir cualquier intento del Oviedo por acercarse. Y las castellonenses, lideradas por las Noelias —López logró 11 goles y Sales fue elegida MVP del partido— se permitieron el lujo de ir incrementando la ventaja hasta el 39-28 definitivo, sellando de forma brillante el billete para División de Honor, categoría en el que les acompañará el Puig.