El Balonmano Castellón femenino se acercó un poco más al descenso, aunque las de Montse Puche aún no lo han certificado de manera matemática.

Las castellonenses cayeron en su propio feudo por un abultado 12-26 ante el Liberbank Gijón, cuarto clasificado, que desde el principio empezó a abrir brecha en el marcador. Las locales lo siguieron intentando, pero la diferencia de nivel entre ambos conjuntos resultó insalvable y acabó llegando la derrota.