Tal día como hoy, pero 25 años atrás, el Villarreal daba su último salto hacia el fútbol profesional, que ya nunca ha abandonado. El 28 de junio de 1992 el Submarino vivió en La Línea de la Concepción su último ascenso a la categoría de plata del fútbol español. El 1-2 ante la Balompédica Linense marcó un punto de inflexión en la historia de la entidad amarilla, que desde entonces dejó aparcado el sufrimiento de la Segunda B o la Tercera, sus hábitats más naturales hasta ese momento —salvo un breve paso por Segunda A a principios de la década de los 70—.

El Villarreal se jugaba el ascenso en la última jornada de la temporada 1991/92 y su victoria, unida a la derrota del Girona en El Helmántico, significó el regreso a la categoría de plata 20 años después. El Villarreal formó en aquel histórico partido con Navarro —fallecido en el 2007—, Julio Pérez, Estanis, Guijarro, Madueño, Víctor, Planelles, Lacalle, Reyes, Adriano y Alcañiz. En la segunda parte salieron Mateu por Lacalle y Sanchis por Madueño.

Los goles de Pedro Alcañiz ,en el minuto 52, y de Antonio Reyes, en el 65, ya han pasado a la historia del club, que en aquella época estaba presidido por Manuel Almela, aunque el hombre fuerte era su vicepresidente, Pascual Font de Mora, que poco después asumiría la presidencia —ya lo hizo años atrás— hasta la llegada de Fernando Roig.

El ascenso del que se cumple hoy un cuarto de siglo fue el segundo y último a Segunda División, después del logrado el 7 de julio de 1970, en el Bernabéu, en un partido de desempate ante el Bilbao Athletic.